La construcción del amigo imaginario, ¿motivo de alarma?
Observar a tu hijo jugar solo, mientras mantiene una aparente conversación con alguien, puede darte un escalofrío. Lo cierto es que puedes estar tranquilo, pues tu hijo no se ha vuelto víctima de alucinaciones. Se trata de una inofensiva forma de recrearse: el amigo imaginario