A veces los padres funcionamos en modo automático. Es el exceso de trabajo y responsabilidades lo que nos termina cansando. Pero este ritmo de vida puede ser más llevadero. Necesitamos mucha unión y comunicación familiar para lograr sobrellevar las preocupaciones.

El trato interpersonal tiene un papel fundamental en el desarrollo de las personas, sobre todo a una edad temprana.

Por esto hay que volver a reconectar. Volver a “modo manual”.

Será más sencillo con una buena gestión del tiempo y con las pautas adecuadas para poder hacerlo.

Cómo invertir el tiempo con nuestros hijos :

– Escucha lo que tus niños tienen para decirte. Escúchalos con atención. Hazte su mejor amigo y ríe con él. ¡Te necesita en esta etapa!

– Pasen tiempo en la naturaleza: No hay mejor modo de reconectar con nuestro lado humano. Una forma de descansar es salir a caminar por el parque en una noche estrellada, jugar a las escondidas, o comer en el exterior mientras respiras oxígeno puro.

– Hazlo participar de las conversaciones con tus amigos.

– Puedes leerle un cuento y dormir juntos de vez en cuando.

– El arte disipa la mente. Si tienes algún talento artístico compártelo con el.

– Si eres aficionado al cine o la música esto es algo que pueden compartir en familia. Pueden también intercambiar gustos o pintar mándalas juntos que es uno de los ejercicios terapéuticos más recomendados.

– Siempre que lo tengas presente, bromea con él y hazle saber que eres su mejor amigo. Pregúntale cosas sobre su vida. No por control, sino con un interés genuino. Aprende sus intereses y gustos. Estrecharás el lazo; podrá aprender de ti gracias a tus consejos y se conocerán mucho mejor.

– Si tienes que salir, deja que te acompañen a dar una vuelta.

Poco tiempo en la cocina: preparar alimentos cocidos (tubérculos, cereales, huevos, verduras) o frescos (frutas y verduras) son alimentos prácticos y sanos. Se puede cocinar el doble y así guardar la mitad para el siguiente día. Hacer uso del horno, ahorrará mucho tiempo.

El tiempo para ordenar puede ser tiempo compartido en donde se le deleguen los quehaceres más sencillos. Puede ser más ameno con un poco de música.

Si tienes una gran familia, no dudes de que puedes contar con ellos. Es difícil hacerse el hábito de delegar responsabilidades, pero a veces debemos aceptar que no podemos con todo.

Adquirir una rutina con horarios fijos puede parecer un método inflexible pero realmente puede facilitarte la vida.

Reserva media hora a tu hijo, ya sea para escucharlo, aconsejarlo, contarle alguna broma o jugar a las cartas. En este tiempo nos olvidaremos de otras personas y de toda responsabilidad del día siguiente. Merecemos disfrutar de ese momento y sacarle el mayor provecho.

Puedes colocar filtros en las tablets y PC’s ajustarlas para que funcionen a ciertas horas para limitar el tiempo de uso. Y dale el ejemplo. Cuando estén juntos desconéctate de toda tecnología y estímulo distractor, así fomentaremos la plena atención en el momento presente.

Debemos también enseñar a los niños cuando son muy pequeños a usar internet para aprender en vez de jugar. Los juegos deben ser tangibles.

Compra ropa que sea fácil de cuidar y no requiera planchar también puede ser muy útil. Si pierdes mucho tiempo en la mañana, alista las cosas desde el día anterior

Y no olvides que poner las cosas que se usan diariamente en el mismo lugar te ahorrará un tiempo valioso.