La importancia de enseñar a decidir a tus hijos

Decidir es una de las cosas más importantes en la vida de una persona, pues las decisiones pueden generar nuevos inicios, cambios positivos… E incluso podemos equivocarnos al tomar una decisión, sí, pero estamos dando un paso.
Sin embargo, cuando se trata de niños, aprender a decidir se vuelve un tema delicado, pues el saber escoger implica tener control sobre uno mismo. En un niño es algo que se va aprendiendo, y para los padres es una tarea difícil e importante, porque requiere saber comunicar a su hijo que debe asumir las consecuencias que acarrea.
Recordemos que decidir no es opcional, pues así nuestros hijos no escojan, otros lo harán por ellos; o así no hagan nada, ya estarán decidiendo. Por omisión también se elige.
¡Mucho cuidado!, no se trata de que los niños sean esclavos de sus deseos e impulsos, se trata de que en este proceso de aprendizaje sean capaces de liderar su vida. Nadie quiere que sus niños crezcan y sean incapaces de tomar sus propias decisiones, ya que si ellos no aprenden pueden dejar de ser lo que quieren ser por depender del resto.
Como padres, debemos cumplir un rol muy importante: debemos ser orientadores y acompañarlos en esos momentos, pero no ser quienes decidan, porque si ellos no aprenden, no avanzarán.
Por ello, tenemos cuatro recomendaciones para que puedas ayudar a tu hijo en una cosa tan importante como es decidir.
- Compartir, repartir y asumir responsabilidades. De acuerdo a la edad que tenga tu niño podrás brindarle responsabilidades en casa, desde recoger su ropa y guardar sus juguetes.
- Dale apoyo en valorar diferentes opciones. Ya que elegir no es fácil, es necesario que aprendamos a ser pacientes. Por eso, los padres deben aconsejarlos para que escoger no sea una simple elección, sino que le ayude a aprender a reflexionar sobre lo que se quiere.
- Intenta no sobreprotegerlo. Tus hijos deben tener sus propias experiencias, eso les permitirá crecer y madurar.
- Castigar su error no ayuda. No solo eres papá o mamá, debes recordar que sobre todo eres humano, y tú también te equivocas. De los errores se aprende y los mismos pueden ser oportunidades para demostrar que podemos hacer las cosas bien, mejorar y aprender algo nuevo.